NL
IT
FR
ES
EN
DE
DA
Cuentos de Andersen
Cuentos e historias de Hans Christian Andersen
andersenstories.com
|
inicio
Inicio
Cuentos más famosos
Lista de cuentos
Lista completa
Lista alfabética
Cuento al azar
Inglés
Cuentos de Grimm
Andersenstories.com
Translations in other languages are welcome
Please send them to
info@andersenstories.com
Grimmstories.com
Los tres hermanos
Los hermanos Grimm →
El abuelo y el nieto
Los hermanos Grimm →
El pájaro de oro
Los hermanos Grimm →
Cuentos de hadas e historias de Andersen
Lista de cuentos (Página 6)
página anterior
página siguiente
2
3
4
5
6
7
8
101
El escarabajo
Al caballo del Emperador le pusieron herraduras de oro, una en cada pata. ¿Por qué le pusieron herraduras de oro? Era un animal hermosísimo, tenía esbeltas patas, ojos inteligentes y una crin que le colgaba como un velo de seda a uno y otro lado del cuello. Había llevado a su señor entre nubes de pólvora y bajo una lluvia de balas; había oído cantar y silbar los proyectiles.
Lea la historia →
102
Lo que hace el padre bien hecho está
Voy a contaros ahora una historia que oí cuando era muy niño, y cada vez que me acuerdo de ella me parece más bonita. Con las historias ocurre lo que con ciertas personas: embellecen a medida que pasan los años, y esto es muy alentador.
Lea la historia →
103
El hombre de nieve
- ¡Cómo cruje dentro de mi cuerpo! ¡Realmente hace un frío delicioso! - exclamó el hombre de nieve -. ¡Es bien verdad que el viento cortante puede infundir vida en uno! ¿Y dónde está aquel abrasador que mira con su ojo enorme? -. Se refería al Sol, que en aquel momento se ponía -. ¡No me hará parpadear! Todavía aguanto firmes mis terrones. Servíanle de ojos dos pedazos triangulares de teja.
Lea la historia →
104
En el corral
Había llegado un pato de Portugal; algunos sostenían que de España, pero da lo mismo, el caso es que lo llamaban "El portugués." Era hembra: puso huevos, lo mataron y lo asaron. Ésta fue su historia. Todos los polluelos que salieron de sus huevos heredaron el nombre de portugueses, con lo cual se ponía bien en claro su nobleza.
Lea la historia →
105
La Musa del nuevo siglo
¿Cuándo se revelará la Musa del nuevo siglo, tal como la conocerán los hijos de nuestros nietos, o quizá la generación que les siga, pero no nosotros? ¿Qué aspecto tendrá? ¿Qué cantará? ¿Qué cuerdas del alma hará vibrar? ¿A qué altura levantará su época? Cuántas preguntas en nuestro atareado tiempo, en que la Poesía es casi un estorbo y sabemos de manera cierta que muchas cosas "inmortales" escrit
Lea la historia →
106
La Virgen de los Ventisqueros
1. El pequeño Rudi Os voy a llevar a Suiza. Ved estas magníficas montañas, con los sombríos bosques que se encaraman por las abruptas laderas; subid a los deslumbrantes campos de nieve y bajad a las verdes praderas, cruzadas por impetuosos torrentes, que corren raudos como si temiesen no llegar a tiempo para desaparecer en el mar.
Lea la historia →
107
Psiquis
En el rosado horizonte del crepúsculo matutino brilla una gran estrella, la más clara de la mañana. Sus rayos tiemblan sobre el blanco muro, como si en él quisieran escribir lo que en miles de años ha visto en las diversas latitudes de nuestra inquieta Tierra.
Lea la historia →
108
El caracol y el rosal
Alrededor del jardín había un seto de avellanos, y al otro lado del seto se extendía n los campos y praderas donde pastaban las ovejas y las vacas. Pero en el centro del jardín crecía un rosal todo lleno de flores, y a su abrigo vivía un caracol que llevaba todo un mundo dentro de su caparazón, pues se llevaba a sí mismo. -¡Paciencia! -decía el caracol-. Ya llegará mi hora.
Lea la historia →
109
La vieja campana de la iglesia
En el país alemán de Württemberg, con sus carreteras bordeadas de magníficas acacias y donde en otoño los manzanos y perales doblan sus ramas bajo la bendición de sus frutos maduros, hay una ciudad llamada Marbach.
Lea la historia →
110
El chelín de plata
Érase una vez un chelín. Cuando salió de la ceca, pegó un salto y gritó, con su sonido metálico "¡Hurra! ¡Me voy a correr mundo!." Y, efectivamente, éste era su destino. El niño lo sujetaba con mano cálida, el avaro con mano fría y húmeda; el viejo le daba mil vueltas, mientras el joven lo dejaba rodar.
Lea la historia →
111
El jabalí de bronce
En la ciudad de Florencia, no lejos de la Piazza del Granduca, corre una calle transversal que, si mal no recuerdo, se llama Porta Rossa. En ella, frente a una especie de mercado de hortalizas, se levanta la curiosa figura de un jabalí de bronce, esculpido con mucho arte. Agua límpida y fresca fluye de la boca del animal, que con el tiempo ha tomado un color verde oscuro.
Lea la historia →
112
El pacto de amistad
No hace mucho que volvimos de un viajecito, y ya estamos impacientes por emprender otro más largo. ¿Adónde? Pues a Esparta, a Micenas, a Delfos. Hay cientos de lugares cuyo solo nombre os alboroza el corazón. Se va a caballo, cuesta arriba, por entre monte bajo y zarzales; un viajero solitario equivale a toda una caravana.
Lea la historia →
113
Una rosa de la tumba de Homero
En todos los cantos de Oriente suena el amor del ruiseñor por la rosa; en las noches silenciosas y cuajadas de estrellas, el alado cantor dedica una serenata a la fragante reina de las flores.
Lea la historia →
114
Una historia
En el jardín florecían todos los manzanos; se habían apresurado a echar flores antes de tener hojas verdes; todos los patitos estaban en la era, y el gato con ellos, relamiéndose el resplandor del sol, relamiéndoselo de su propia pata.
Lea la historia →
115
El libro mudo
Junto a la carretera que cruzaba el bosque se levantaba una granja solitaria; la carretera pasaba precisamente a su través. Brillaba el sol, todas las ventanas estaban abiertas; en el interior reinaba gran movimiento, pero en la era, entre el follaje de un saúco florido, había un féretro abierto, con un cadáver que debía recibir sepultura aquella misma mañana.
Lea la historia →
116
Rompenieves
Era invierno, el aire frío, el viento cortante, pero en el hogar se estaba caliente y a gusto, y la flor yacía en su casita, encerrada en su bulbo, bajo la tierra y la nieve.
Lea la historia →
117
La tetera
Érase una vez una tetera muy arrogante; estaba orgullosa de su porcelana, de su largo pitón, de su ancha asa; tenía algo delante y algo detrás: el pitón delante, y detrás el asa, y se complacía en hacerlo notar.
Lea la historia →
118
El pájaro de la canción popular
Impresión íntima Es invierno; cubre la tierra un manto de nieve, diríase de mármol tallado en las rocas. El aire es claro y diáfano; el viento, acerado como espada forjada por los enanos. Los árboles se levantan semejantes a blancos corales, como ramas de almendro florido, en un ambiente puro como el de las cumbres alpinas.
Lea la historia →
119
Los fuegos fatuos están en la ciudad, dijo la Reina del Pantano
Érase un hombre que había sabido muchos cuentos nuevos, pero se le habían escapado, según él decía. El cuento, que antes se le presentaba por propia iniciativa, había dejado de llamar a su puerta.
Lea la historia →
120
El molino de viento
En la cima del cerro había un molino de viento, de altivo aspecto; y la verdad es que se sentía muy orgulloso. - No es que sea orgulloso - decía -, lo que sí soy muy ilustrado, por fuera y por dentro. Tengo el sol y la luna para mi uso externo y también interno, y además dispongo de velas de estearina, lámparas de aceite y bujías de sebo.
Lea la historia →
Los cuentos más famosos de Andersen
Cuentos más famosos →
página anterior
página siguiente
2
3
4
5
6
7
8