Die Kröte


El sapo


Der Brunnen war tief, darum war die Schnur lang. Die Winde ging sehr schwer, wenn man den Eimer mit Wasser über den Brunnenrand heben wollte. Die Sonne konnte niemals hinabgelangen und sich in dem Wasser spiegeln, wie klar es auch war, aber soweit sie in den Brunnen hineinscheinen konnte, wuchs Grün zwischen den Steinen.
Érase un pozo muy profundo, y la cuerda era larga en proporción. La polea giraba pesadamente cuando había que subir el cubo lleno de agua; apenas si a uno le quedaban fuerzas para acabar de levantarlo sobre el pretil. Los rayos del sol nunca llegaban a reflejarse en el agua, con ser ésta tan clara; pero hasta donde llegaba el sol, crecían plantas verdes entre las piedras.

Dort unten wohnte die Familie aus dem Geschlecht der Kröten, sie war eingewandert, sie war eigentlich kopfüber hinuntergekommen mittels der alten Krötenmutter, die noch lebte; die grünen Frösche, die hier seit viel längerer Zeit zu Hause waren und im Wasser herumschwammen, erkannten die Vetterschaft an und nannten sie "Brunnengäste." Sie hatten die Absicht, hier unten zu bleiben, sie lebten hier sehr angenehm auf dem Trocknen; so nannten sie die nassen Steine.
En el fondo vivía una familia de sapos; la madre era la primera que llegó allí, bien a pesar suyo, pues se cayó de cabeza en el pozo; era ya muy vieja, pero aún vivía. Las verdes ranas, establecidas en el lugar desde mucho antes y que se pasaban la vida nadando por aquellas aguas, reconocieron el parentesco y llamaron a los nuevos residentes los "huéspedes del pozo". Éstos llevaban el firme propósito de quedarse, vivían muy a gusto en el seco, como llamaban a las piedras húmedas.

Die Froschmutter war einmal auf Reisen gegangen, war im Wassereimer gewesen, als der in die Höhe ging, aber es wurde ihr zu hell, sie bekam Augenschmerzen, glücklicherweise gelang es ihr, aus dem Eimer zu entweihen; sie fiel mit einem schrecklichen Plumps ins Wasser und litt drei ganze Tage danach an Rückenschmerzen. Viel konnte sie nicht von der Welt da oben erzählen, aber das wußte sie, und das wußten sie alle, daß der Brunnen nicht die ganze Welt war. Die Krötenmutter, die hätte erzählen können, aber sie antwortete niemals, wenn man fragte, und da fragte man lieber gar nicht.
Madre sapo había efectuado un viaje; una vez estuvo en el cubo cuando lo subían, y llegó hasta muy cerca del borde, pero el exceso de luz la cegó, y suerte que pudo saltar del balde. Se pegó un terrible batacazo al caer abajo, y tuvo que permanecer tres días en cama con dolores de espalda. No pudo contar muchas cosas del mundo de allá arriba, pero sabía, como ya lo sabían todos, que el mundo no terminaba en el pozo. La señora sapo podría haber explicado algunas cositas, pero nunca contestaba cuando le dirigían preguntas; por eso no le preguntaban nunca.

"Dick und häßlich, fett und gräßlich ist sie!" sagten die jungen, grünen Frösche. "Ihre Jungen werden auch ebenso häßlich."
- Es gorda, patosa y fea - decían las verdes ranillas -. Sus hijos serán tan feos como ella.

"Das mag wohl sein!" sagte die Krötenmutter. "Aber eins von ihnen hat einen Edelstein im Kopf, sonst habe ich ihn."
- A lo mejor - dijo la madre sapo -, pero uno de ellos tendrá en la cabeza una piedra preciosa, a no ser que la tenga yo misma ya. - Las verdes ranas todo eran ojos y oídos, y como aquello no les gustaba, desaparecieron en las honduras con muchas muecas. En cuanto a los sapos hijos, de puro orgullo estiraron las patas traseras; cada uno creía tener la piedra preciosa, y por eso mantenían la cabeza quieta. Finalmente, uno de ellos preguntó qué había de aquella piedra preciosa de la que estaban tan orgullosos.

Und die grünen Frösche hörten es und sie glotzten, und da ihnen das gar nicht gefiel, so schnitten sie eine Fratze und gingen auf den Grund. Aber die jungen Kröten streckten die Hinterbeine vor lauter Stolz, eine jede glaubt, den Edelstein zu haben, und daher saßen sie ganz still mit dem Kopfe da, aber endlich fragten sie, worauf sie eigentlich stolz seien und was so ein Edelstein eigentlich sei.
- Es algo tan magnífico y valioso - dijo la madre -, que no sabría describíroslo. El que la luce experimenta un gran placer, y es la envidia de todos los demás. Pero no me preguntéis, porque no os responderé.

"Das ist etwas so Herrliches und Köstliches," sagte die Krötenmutter, "daß ich es nicht beschreiben kann. Das ist etwas, was man zu seinem eigenen Vergnügen trägt und worüber die andern sich ärgern. Aber fragt mich nicht, ich antworte doch nicht!"
- Bueno, pues lo que es yo, no tengo la piedra preciosa - dijo el más pequeño de los sapos, el cual era tan feo como sólo un sapo puede ser -. ¿A santo de qué habría de tener yo una cosa tan preciosa? Además, si causa enfado a los otros, no puede alegrarme a mí. Lo único que deseo es poder subir un día al borde del pozo y echar una ojeada al exterior. Debe ser hermosísimo.

"Ja, ich habe den Edelstein nicht," sagte die kleinste Kröte; sie war so häßlich, wie sie nur sein konnte. "Warum sollte ich auch eine solche Herrlichkeit haben? Und wenn sich andre darüber ärgern, kann ich mich ja nicht darüber freuen! Nein, ich wünsche mir, daß ich einmal an die Brunnenkante hinaufkommen und hinaussehen könnte; das muß herrlich sein!"
- Mejor será que te quedes donde estás - respondió la vieja -. Aquí los conoces a todos y sabes lo que tienes. De una sola cosa has de guardarte: del cubo. Podría aplastarte. Nunca te metas en él, que a lo mejor te caes. No siempre se tiene la suerte que tuve yo, que pude escapar sin ningún hueso roto y con los huevos sanos.

"Bleib du nur, wo du bist," sagte die Alte, "da weißt du, was du hast und das kennst du! Nimm dich vor dem Eimer in acht, der zerquetscht dich! Und wenn du glücklich in ihn hineinkommst, so kannst du herausfallen; nicht alle fallen so glücklich wie ich und behalten ihre heilen Glieder und ihre Eier!"
- ¡Croac! - exclamó el pequeño, lo cual equivale, poco más o menos, al "¡ay!" de las personas.

"Quack!" sage die Kleine, und das war so, als wenn wir Menschen "Ach" sagen.
Tenía unas ganas locas de subir al borde del pozo para ver el vasto mundo; lo devoraba un gran anhelo de hallarse en aquel verde de allá arriba. Al día siguiente fue elevado el cubo lleno de agua, y casualmente se paró un momento frente a la piedra donde se encontraba el sapo. El animalito sintió que un estremecimiento recorría todo su cuerpo, y, sin pensarlo dos veces, saltó al recipiente y se sumergió hasta el fondo. El cubo llegó arriba, y fue vertida el agua y el sapo.

Sie hatte so eine Lust, auf den Brunnenrand hinaufzukommen und sich umzusehen; sie empfang eine solche Sehnsucht nach all dem Grünen da oben, und als am nächsten Morgen zufällig der Eimer mit Wasser gefüllt und in die Höhe gezogen wurde und gerade vor dem Stein anhielt, auf dem die Kröte saß, durchzuckte es das Tier, es sprang in den vollen Eimer hinein, fiel bis auf den Grund des Wassers, das dann aufgezogen und ausgegossen wurde.
- ¡Diablos! - exclamó el mozo al descubrirlo -. ¡Qué bicho tan feo! -. Y lanzó violentamente el zueco contra el sapo, que habría muerto aplastado si no se hubiese dado maña para escapar, ocultándose entre unas ortigas. Formaban éstas una espesa enramada, pero al mirar a lo alto se dio cuenta de que el sol brillaba en las hojas y las volvía transparentes. El sapo experimentó una sensación comparable a la que sentimos nosotros al entrar en un gran bosque, donde los rayos del sol se filtran por entre las ramas y las hojas.

"Pfui Teufel!" sagte der Knecht, der sie sah. "Das ist wahrhaftig das Greulichste, was ich je gesehen habe!" Und dann stieß er mit seinem Holzschuh nach der Kröte, die beinahe zerquetscht wäre, aber doch in die hohen Brennesseln entkam. Da sah sie einen Stengel neben dem andern, sie sah auch aufwärts; die Sonne schien auf die Blätter nieder, sie waren ganz durchsichtig; das war für die Kröte so, als wenn wir Menschen auf einmal in einen großen Wald kommen, wo die Sonne zwischen den Zweigen und Blättern hindurchscheint.
- Esto es mucho más hermoso que el fondo del pozo. Me pasaría aquí la vida entera - dijo el sapito. Y se estuvo allí una hora, dos horas -. ¿Qué debe de haber allá fuera? Ya que he llegado hasta aquí, es cosa de ver si voy más lejos -. Y, arrastrándose lo más rápidamente posible, salió a la carretera, donde lo inundó el sol y lo cubrió el polvo al atravesarla.

"Hier ist es viel schöner als unten im Brunnen! Hier möchte man sein ganzes Leben bleiben!" sagte die kleine Kröte. Sie lag dort eine Stunde, sie lag dort zwei Stunden. "Was wohl da draußen ist? Wenn ich so weit gekommen bin, muß ich sehen, daß ich weiter komme!" Und sie kroch, so schnell sie kriechen konnte, und kam auf den Weg hinaus, wo die Sonne sie beschien und der Staub sie bepuderte, während sie über die Landstraße hinübermarschierte.
- Esto sí es estar en seco - dijo el sapo -. Casi diría que lo es demasiado; siento un cosquilleo en el cuerpo que me molesta.

"Hier ist man so recht auf dem Trocknen," sagte die Kröte, "ich bekomme fast zuviel von dem Guten; es kribbelt in mir!"
Llegó a la cuneta, donde crecían nomeolvides y lirios; muy cerca había un seto de saúcos y oxiacantos, con enredaderas cuajadas de flores blancas, que eran un encanto de ver. También revoloteaba una mariposa; el sapo la tomó por una flor que se había desprendido de la planta para poder ver mejor el mundo; lo encontraba muy natural.

Jetzt kam sie an den Graben. Da wuchsen Vergißmeinnicht und Spiera, da waren lebende Hecken aus Holunder und Weißdorn, dort wuchsen Winden, "Marias weiße Hemdärmel." Hier konnte man Farben sehen; auch ein Schmetterling flog da; die Kröte glaubte, es sei eine Blume, die sich losgerissen habe, um sich besser in der Welt umzusehen, das war ja so natürlich.
"¡Quién pudiera volar tan rápidamente como ella! - pensó el sapo -. ¡Croac! ¡qué maravilla!".

"Wenn man auch so schnell vorwärtskommen könnte wie die!" sagte die Kröte. "Quack, ach, wieviel Schönes ist hier zu sehen!"
Permaneció en la cuneta por espacio de ocho días con sus noches; la comida era buena y abundante. Al día noveno dijo: "¡Adelante, adelante!". ¿Qué podía esperar mejor que aquel paraíso? En realidad, lo que deseaba era encontrar compañía, una familia de sapos o, cuando menos, de ranas verdes. La noche anterior había resonado aquello de lo lindo, como si habitasen "primos" por aquellos alrededores.

Acht Tage und Nächte blieb sie hier am Graben, und es fehlte ihr nicht an Nahrung. Am neunten Tage dachte sie: "Weiter" – Aber ob sie etwas Schöneres finden würde? Vielleicht eine kleine Kröte oder ein paar grüne Frösche. Es hatte in der letzten Nacht so geklungen, als wenn Vettern in der Nähe wären.
"Aquí se vive muy bien, fuera del pozo. Puedes yacer entre ortigas, arrastrarte por el camino polvoriento y descansar en la húmeda cuneta. Pero sigamos adelante, a ver si damos con ranas y con un sapito. Echo de menos la compañía. La Naturaleza sola acaba aburriéndome". Y con este pensamiento continuó su peregrinación.

"Es ist schön zu leben; aus dem Brunnen herauszukommen, in den Brennesseln zul iegen, auf dem staubigen Weg dahinzukriechen und in dem nassen Graben zu liegen! Aber vorwärts! Man muß doch versuchen, Frösche oder eine kleine Kröte zu finden, die kann man nicht entbehren, die Natur allein genügt einem nicht!" Und dann machte sie sich wieder auf die Wanderung.
Llegó, en plena campiña, a una charca muy grande, cubierta de cañaverales y se dio un paseo por ella.

Sie kam aufs Feld an einen großen Teich, der ringsumher mit Schilf bewachsen war; da hinein schlüpfte sie.
- ¿No es demasiado húmedo para usted? - le preguntaron las ranas -. Sin embargo, sea bienvenido. ¿Es usted sapo o sapa? Pero es igual, sea lo que fuere, ¡bienvenido!

"Hier ist es wohl reichlich feucht für Sie," sagten die Frösche, "aber Sie sind uns willkommen! – Sind Sie weiblichen oder männlichen Geschlechts? Aber das ist einerlei, Sie sind uns gleich willkommen!"
Y aquella noche lo invitaron al concierto familiar: gran entusiasmo y voces débiles, ya las conocemos. Banquete no hubo, sólo bebida gratis; toda la charca, si a uno le apetecía.

Und dann wurde sie zum Konzert am Abend eingeladen; Familienkonzert; große Begeisterung und dünne Stimmen, das kennen wir. Es gab keine Bewirtung, nur freie Getränke, der ganze Teich, wenn's nötig war.
- Seguiré adelante - dijo el sapito; lo dominaba el afán de descubrir cosas cada vez mejores.

"Jetzt reise ich weiter!" sagte die kleine Kröte; sie hatte immer das Bedürfnis nach etwas Besserem.
Vio centellear las estrellas, grandes y límpidas; vio brillar la Luna, y salir el Sol, y remontarse en el cielo.

Sie sah die Sterne schimmern, so groß und so klar; sie sah den Vollmond leuchten, sie sah die Sonne aufgehen, höher und höher.
- Por lo visto, sigo estando en un pozo, sólo que mucho mayor. Me gustaría subir más arriba. Este anhelo me corroe y devora -. Y cuando la Luna brilló llena y redonda, el pobre animal pensó: "¿Será acaso el cubo? Si lo bajaran podría saltar en él para, seguir remontándome. ¿O tal vez es el Sol el gran cubo? ¡Qué enorme y brillante! Todos cabríamos en él. Sólo es cuestión de aguardar la oportunidad. ¡Oh, qué claridad se hace en mi cabeza! No creo que pueda brillar más la piedra preciosa. Pero no la tengo y no lloraré por eso. Quiero seguir subiendo, hacia el esplendor y la alegría. Tengo confianza, y, sin embargo, siento miedo. Es un paso difícil, pero no hay más remedio que darlo. ¡Adelante, de cabeza a la carretera!".

"Ich bin wohl noch immer im Brunnen, in einem großen Brunnen, ich muß höher hinauf! Ich habe eine Unruhe und eine Sehnsucht!" Und als der Mond ganz und rund wurde, dachte das arme Tier: "Ob das wohl der Eimer ist, der herabgelassen wird, und ob ich wohl hineinspringen muß, um höher hinaufzukommen? Oder ist die Sonne der große Eimer? Wie groß sie ist, wie strahlend, sie kann uns alle zusammen aufnehmen, ich muß die Gelegenheit benutzen! Ach, wie es in meinem Kopf leuchtet! Ich glaube nicht, daß der Edelstein besser leuchten kann! Aber den habe ich nicht, und ich weine deswegen nicht, nein, höher hinauf in Glanz und Freude! Ich habe eine ´Zuversicht, und doch empfinde ich eine Angst – es ist ein schwerer Schritt, den ich tun will! Aber man muß ihn tun! Vorwärts! Immer der Landstraße entlang!"
Avanzó a saltitos, como hacen los de su especie, y se encontró en una gran calle habitada por hombres. Había allí jardines y huertos, y el sapo se quedó a descansar en uno de éstos.

Und sie machte so große Schritte, wie sie so ein Krabbeltier nur machen kann, und dann war sie auf der großen Landstraße, wo die Menschen wohnten; da waren Blumengärten und Kohlgärten. Bei einem Kohlgarten machte sie Rast.
- ¡Cuántas cosas nuevas voy descubriendo! ¡Qué grande y hermoso es el mundo! Tengo ganas de verlo todo, darme una vuelta por él, en vez de quedarme quieto en un solo lugar. ¡Qué verdor y qué hermosura!

"Wie viele verschiedene Geschöpfe es doch gibt, die ich nie gekannt habe! Und wie groß und herrlich die Welt doch ist! Aber man soll sich auch darin umsehen und nicht immer auf einem Fleck sitzen bleiben." Und dann hüpfte sie in den Kohlgarten hinein. "Wie grün es hier ist und wie schön!"
- ¡Y usted que lo diga! - exclamó la oruga de la col desde la hoja -. Mi hoja es la más grande de todas. Me tapa la mitad del mundo, pero con el resto me basta.

"Ja, das weiß ich recht gut!" sagte der Kohlwurm auf seinem Blatt. "Mein Blatt ist das größte hier drinnen! Es verbirgt die halbe Welt, aber die kann ich gut entbehren!"
"¡Cloc, cloc!". Eran los pollos que llegaban al huerto, con su menudo trote. La primera gallina tenía muy buena vista; descubrió la oruga en la rizada hoja, y de un picotazo la hizo caer al suelo, donde el bicho empezó a volverse y retorcerse. La gallina la miró primero con un ojo y luego con el otro, insegura de lo que saldría de tanto meneo.

"Gluck, gluck!" sagte es, da kamen Hühner, sie trippelten im Kohlgarten. Das erste Huhn war weitsichtig; es sah den Wurm auf dem krausen Blatt und pickte danach, so daß er auf die Erde fiel, wo er sich wand und drehte. Das Huhn sah erst mit dem einen Auge und dann mit dem andern, denn es wußte nicht, was aus dem Drehen und Winden werden würde.
- No lleva buenas intenciones - pensó la gallina, y levantó la cabeza, dispuesta a zampársela. El sapo, lleno de compasión, pegó un saltito hacia la gallina.

"Gutwillig tut er es nicht!" dachte das Huhn und erhob den Kopf, um nach dem Wurm zu picken. Die Kröte erschrak so, daß sie ganz dicht an das Huhn herankroch.
- ¡Ah!, ¡conque tienes guardianes! - dijo la gallina -. ¡Qué bicho tan feo! -. Y le volvió la espalda -. Bien pensado ese animalito verde no vale la pena. Es peludo y me haría cosquillas en el cuello -. Las demás gallinas pensaron que tenía razón, y se alejaron presurosas.

"So, er hat Hilfstruppen!" sagte das Huhn. "So ein Wurmgezücht!" Und damit wandte es sich um. " Ich mache mir nichts aus dem kleinen grünen Mundvoll, der kitzelt ja nur im Hause!" Die andern Hühner waren derselben Ansicht, und dann gingen sie.
- ¡Por fin libre! - suspiró la oruga -. Lo importante es no perder la presencia de ánimo. Pero ahora queda lo más difícil: volver a subirme a la hoja de col. ¿Dónde está?

"Ich wand und krümmte mich, bis sie gingen!" sagte der Kohlwurm. "Es ist gut, Geistesgegenwart zu besitzen; aber das Schwerste steht mir noch bevor, auf mein Kohlblatt hinaufzukommen. Wo ist das nur?"
El sapito se le acercó para expresarle su simpatía, contento de haber asustado a las gallinas con su fealdad.

Und die kleine Kröte kam und äußerte ihre Teilnahme. Sie freute sich, daß sie die Hühnern mit ihrer Häßlichkeit verscheucht hatte.
- ¿Qué se cree usted? - dijo la oruga -. Yo sola me basté para salir de apuros. ¡Uf, qué mala facha tiene usted! ¿Permite que me retire a mi propiedad? Huelo a col. Estoy cerca de mi hoja. Nada hay tan hermoso como estar en casa. Voy a ver si puedo subirme.

"Was meinen Sie damit?" fragte der Kohlwurm. "Ich habe mich ja selber durch mein Krümmen und Winden befreit. Sie sind unangenehm anzusehen! Ich möchte gern in meinem eigenen Hause allein sein! Jetzt reise ich im Kohl! Jetzt bin ich bei meinem Blatt angelangt! Es gibt doch nicht Schöneres als das eigene Heim! Aber höher hinaus muß ich noch!"
- Sí, arriba - dijo el sapo -, siempre arriba. Ésta piensa como yo. Sólo que hoy está de mal temple; será seguramente por el susto que se ha llevado. Todos queremos subir, siempre subir -. Y levantó la mirada hasta donde podía alcanzar.

"Ja, höher hinauf," sagte die kleine Kröte, "höher hinauf! Er hat dieselben Empfindungen wie ich! Aber er ist heute schlechter Laune, das kommt von dem Schrecken! Wir wollen alle höher hinaus!" Und sie sah so hoch empor, wie sie nur konnte.
La cigüeña estaba en su nido, en el tejado de la casa de campo; castañeteó con el pico, y la hembra le respondió en el mismo lenguaje.

Der Storch saß im Nest auf des Bauern Dach; er klapperte, und die Storchenmutter klapperte auch.
"¡Qué altos viven! - pensó el sapo -. ¡Quién pudiera llegar hasta allá".

In dem Bauernhause wohnten zwei junge Studenten, der eine war Poet, der andere Naturforscher; der eine sang und schrieb voller Freude von allem, was Gott geschaffen hatte und wie es sich in seinem Herzen spiegelte; er sang es in die Welt hinaus, kurz, klar und reich in klangvollen Versen; der andere griff die Dinge selber an, ja schnitt sie auf, wenn es not tat. Er faßte des lieben Gottes Schöpfung als großen Rechenexempel auf, subtrahierte, multiplizierte, wolle es in- und auswendig kennen und sprach mit Verstand davon, und es war wirklicher Verstand, und er sprach voller Freude und Klugheit davon. Es waren gute, fröhliche Menschen, alle beide.
En la granja vivían dos jóvenes estudiantes, uno de ellos poeta, el otro naturalista. El primero cantaba con alegría todas las maravillas de la Creación; en versos sonoros y armoniosos describía las impresiones que las obras de Dios dejaban en su corazón. El segundo iba a las cosas en sí, cortaba por lo sano cuando era necesario. Consideraba la creación divina como una gran operación de cálculo, restaba, multiplicaba, quería conocerlo todo por dentro y por fuera y hablar de todo con justo criterio, y hacíalo con alegría y talento. Uno y otro eran hombres buenos y piadosos.

"Da sitzt ja ein famoses Exemplar von einer Kröte!" sagte der Naturforscher. "Die muß ich in Spiritus setzen!"
- Ahí tenemos un bonito ejemplar de sapo - dijo el naturalista. Voy a ponerlo en alcohol.

"Du hast ja schon zwei solche!" meinte der Poet. "Laß die doch in Frieden sitzen und sich ihres Lebens freuen!"
- Pero si tienes ya dos - protestó el poeta -. ¿Por qué no lo dejas tranquilo, que goce de su vida?

"Aber sie ist so herrlich häßlich!" sagte der andere.
- ¡Pero es horriblemente feo! - dijo el otro.

"Ja, wenn wir den Edelstein in ihrem Kopf finden könnten," sagte der Poet, "Dann wäre ich gleich mit dabei sie aufzuschneiden."
- Si pudiésemos dar con la piedra preciosa en su cabeza - observó el poeta -, también yo sería del parecer de abrirlo.

"Den Edelstein!" sagte der andere. "Du scheinst mir viel Naturgeschichte zu wissen!"
- ¡Una piedra preciosa! - replicó el sabio -. Parece que sabes muy poco de Historia Natural.

"Aber liegt nicht gerade viel Schönes in dem Volksglauben, daß die Kröte, das allerhäßlichste Tier, in ihrem Kopf den köstlichsten Edelstein birgt? Geht es nicht mit den Menschen ebenso? Welchen Edelstein hatte nicht Äsop, und nun gar Sokrates!"
- Pues yo encuentro un bello y profundo sentido en la creencia popular de que el sapo, el más feo de todos los animales, a menudo encierra un valiosísimo diamante en la cabeza. ¿No ocurre lo mismo con el hombre? ¿Qué piedra preciosa encerraba en sí Esopo? ¿Y Sócrates?

Mehr hörte die Kröte nicht, und sie verstand auch nicht die Hälfte von dem, was sie hörte. Die beiden Freunde gingen, und sie wurde davor bewahrt, in Spiritus gesetzt zu werden.
No oyó más el sapo, y aun de todo aquello no entendió ni la mitad. Los dos amigos siguieron su paseo, y él se libró de ir a parar a un frasco con alcohol.

"Sie sprachen auch von dem Edelstein!" sagte die Kröte. "Ein Glück, daß ich ihn nicht hatte, sonst wäre ich in Ungemach gekommen!"
"Hablaban también de la piedra preciosa - pensó el sapo ¡Qué suerte que no la tenga! ¡Menudos disgustos me produciría el poseerla!".

Da klapperte es auf dem Dach des Bauern; der Storchenvater hielt seiner Familie einen Vortrag, und die sah schief hernieder auf die beiden jungen Leute im Kohlgarten.
Oyóse un castañeteo en el tejado de la granja. Era el padre cigüeña que dirigía un discurso a su familia, la cual miraba de reojo a los dos jóvenes del huerto.

"Der Mensch ist die eingebildeste Kreatur!" sagte der Storch. "Hört nur, wie ihm den Schnabel geht! Und dabei können sie doch nicht ordentlich klappern. Sie brüsten sich mit ihrer Redegabe, mit ihrer Sprache! Eine nette Sprache das! sobald sie nur eine Tagesreise machen, können sie sich nicht mehr verständlich machen; einer versteht den andern nicht mehr! Unsere Sprache können wir über die ganze Welt reden, in Dänemark so gut wie in Ägypten. Fliegen können die Menschen auch nicht; sie behelfen sich mit einer Erfindung, die sie 'Eisenbahn' nennen, aber auch dabei brechen sie sich noch oft genug den Hals. Es läuft mir kalt über den Schnabel, wenn ich nur daran denke. Die Welt kann sehr gut ohne Menschen bestehen. Wir könnten sie entbehren! Wenn wir nur die Frösche und Regenwürmer behalten!"
- El hombre es la más presuntuosa de las criaturas - decía la cigüeña -. Fijaos cómo mueve la boca, y ni siquiera sabe castañetear como es debido. Se jactan de sus dotes oratorias, de su lenguaje. ¡Valiente lenguaje! Una sola jornada de viaje y ya no se entienden entre sí. Nosotros, con nuestra lengua, nos entendemos en todo el mundo, lo mismo en Dinamarca que en Egipto. Además de que tampoco saben volar. Para correr se sirven de un invento que llaman "ferrocarril", pero con frecuencia se rompen la crisma con él. Me dan escalofríos en el pico sólo de pensarlo. El mundo puede prescindir de los hombres; a nosotros no nos hacen ninguna falta. Mientras tengamos ranas y lombrices...

"Das war je eine gewaltige Rede!" dachte die kleine Kröte. "Was für ein großer Mann das ist! Und wie hoch er sitzt, und wie er schwimmen kann!" rief sie aus, als der Storch seine Flügel ausbreitete und durch die Lüfte dahinflog.
"Prudente discurso - pensó el sapito -. Es un gran personaje, y está tan alto como no había visto aún a nadie. ¡Y cómo nada!" - añadió al ver a la cigüeña volar por los aires con las alas desplegadas.

Und die Storchenmutter redete im Nest, sie erzählte von dem Land Ägypten, von dem Wasser des Nils und von all dem köstlichen Schlamm, der in dem fremden Lange war; das klang der kleinen Kröte ganz neu und lieblich.
Y madre cigüeña se puso a contar en el nido, hablando de Egipto, de las aguas del Nilo y del cieno inolvidable que había en aquel lejano país. Al sapito le pareció todo aquello nuevo y maravilloso.

"Ich muß nach Ägypten!" sagte sie. "Wenn mich nur der Storch mitnehmen wollte oder eins von seinen Jungen. Ich will ihm an seinem Hochzeitstage wieder dienen. Ja, ich komme nach Ägypten, denn das Glück ist mir hold! All die Sehnsucht und die Lust, die ich in mir trage, ist wahrhaftig besser, als einen Edelstein im Kopf zu haben!"
- Tendré que ir a Egipto - dijo para sí -. Si quisieran llevarme con ellos la cigüeña o uno de sus pequeños... Procuraría agradecérselo el día de su boda. Estoy seguro de que llegaré a Egipto; la suerte me es favorable. Este anhelo, este afán que siento, valen mucho más que tener en la cabeza una piedra preciosa.

Und dabei hatte sie gerade den Edelstein: die ewige Sehnsucht und Lust, aufwärts, immer aufwärts! Die leuchtete da drinnen, die leuchtete in Freude, die strahlte in Lust.
Y justamente era aquélla la piedra preciosa: aquel eterno afán y anhelo de elevarse, de subir más y más. En su cabeza brillaba una mágica lucecita.

Da kam im selben Augenblick der Storch; er hatte die Kröte im Gras erspäht, flog herab und packte das kleine Tier gerade nicht allzu sanft. Der Schnabel klemmte, der Wind sauste, es war nicht angenehm, aber es ging aufwärt, aufwärts, aufwärts nach Ägypten, das wußte die kleine Kröte, und darum strahlten ihre Augen, es war, als fliege ein Funke aus ihnen heraus:
De repente se presentó la cigüeña. Había descubierto el sapo en la hierba, bajó volando y cogió al animalito sin muchos miramientos. El pico apretaba, el viento silbaba; no era nada agradable, pero subía arriba, hacia Egipto; de ello estaba seguro el sapo; por eso le brillaban los ojos, como si despidiesen chispas.

"Quack! Ach!"
- ¡Croac! ¡Ay!

Der Körper war tot, die Kröte war verendet. Aber der Funke aus ihrem Auge, wo blieb der?
El cuerpo había muerto, había muerto el sapo. Pero, ¿y aquella chispa de sus ojos, dónde estaba?

Der Sonnenstrahl nahm ihn auf, der Sonnenstrahl trug den Edelstein aus dem Kopf der Kröte. Wohin?
Se la llevó el rayo de sol, se llevó la piedra preciosa de la cabeza del sapo. ¿Adónde?

Danach mußt du den Naturforscher nicht fragen, frage lieber den Poeten; er erzählt es dir in Form eines Märchens. Und der Kohlwurm kommt auch darin vor und die Storchenfamilie. Denk nur! Der Kohlwurm verwandelt sich und wird ein herrlicher Schmetterling! Die Storchenfamilie fliegt über Berge und Meere fort nach dem fernen Afrika und findet doch wieder den kürzesten Weg in die Heimat zurück, nach demselben Ort, demselben Dach! Ja, das ist wirklich alles fast zu märchenhaft, und doch ist es wahr! Da kannst gern den Naturforscher fragen, er muß es zugeben; und du selber weißt es auch, denn du hast es gesehen.
No lo preguntes al naturalista; mejor será que te dirijas al poeta. Él te lo contará como si fuese un cuento; y figurarán en él la oruga de la col y la familia de las cigüeñas. ¡Imagínate! La oruga se transforma, se metamorfosea en una bellísima mariposa. La familia de las cigüeñas vuela por encima de montañas y mares hacia la remota África desde donde volverá por el camino más corto a su casa, la tierra danesa, al mismo lugar y el mismo tejado. Parece un cuento, y, sin embargo, es la verdad pura. Pregúntalo al naturalista; verás cómo te lo confirma. Y tú lo sabes también, pues lo has visto.

Aber der Edelstein in dem Kopf der Kröte?
- Pero, ¿y la piedra preciosa de la cabeza del sapo?

Suche ihn in der Sonne! Suche ihn, wenn du kannst!
Búscala en el Sol. Vela si puedes.

Der Glanz dort ist zu stark. Wir haben noch keine Augen, die in all die Herrlichkeit hineinsehen können, die Gott geschaffen hat, aber wir werden sie einstmals bekommen, und das wird das schönste Märchen! Denn darin kommen wir selber auch vor.
El resplandor es demasiado vivo. Nuestros ojos no tienen aún la fuerza necesaria para mirar la magnificencia que Dios ha creado, pero un día la tendrá, y aquél será el más bello de los cuentos, pues nosotros figuraremos en él.